jueves, 3 de mayo de 2012

La progresión I-V-vi-IV

 
Una banda de rock- humor llamada Axis of Awesome bromeaba que el secreto del éxito para ser una estrella pop “son las canciones de 4 acordes”, porque al parecer todos los hits de los últimos años están basados en esta fórmula.

En este artículo analizaremos esta supuesta y secreta formula de la música que sirve para crear éxitos. En otras palabras, nos adentraremos a las canciones de 4 acordes, particularmente en la progresión I-V-vi-IV, una de las más usuales en la música actual y una de la más predominante en la música pop-punk así como en el hip hop.

Analizaremos los pros y contras de usar esta progresión, porque funciona, así como algunas soluciones e ideas para sortear los problemas más comunes.
No se puede negar que existe una especie de formula con respecto a la progresión de acordes (I-V-vi-IV), es decir parece funcionar muy bien y es verdad que existe una gran cantidad de canciones, en especial “hit” que la utilizan:

Algunas canciones con la progresión de acordes (I-V-vi-IV):
The Beatles - Let It Be (C-G-am-F)
João Bosco e Vinicius - Chora me liga (C-G-am-F)
Adele - Someone Like You (A-E-fm-D)
Ricardo Arjona - Desnuda (G-D-em-C)
Jason Mraz - I'm Yours (A-E-fm-D)
Amaral - Son mis amigos (D-A-bm-G)
The Calling - Wherever You Will Go (C-G-am-F)
Black eyed peas - Where is the love (F-C-dm-Bb)
Alex Lloyd – Amazing (A-E-fm-D)
Lady Gaga - The Edge Of Glory (A-E-fm-D)]
Lighthouse Family – High (Bb-F-gm- Eb)
Men at work - Down under (D-A-bm-G)
Mika - Happy Ending (C#-G#-Bbm-F#)


Lo primero que debemos aclarar que si desconoces que significa I-V-vi-IV o I-IV-V) se trata de una forma de anotar los acordes, de acuerdo al grado que ocupen en la escala, y si son de modo mayor o menor

¿Si es una formula porque usarla?
Muchos críticos de la música pop suelen decir que la música pop solo utiliza 4 acordes (I-V-vi-IV). Que estos 4 acordes aparecen en cientos de canciones. Lo que estos críticos se olvidan que la progresión de acordes no es la canción en sí misma, sino el escenario donde esto ocurre.

Los acordes son el acompañamiento y no la esencia de la música. Con ellos y sobre ellos se desarrollan infinidades de melodías, ritmos y arreglos que nos permiten crear infinidades de canciones. En otras palabras cuando uno canta una canción canta la melodía no la progresión de acordes y es por ello que podemos obtener infinidad de canciones con una sola progresión de acordes.

Debemos tener en cuenta que las críticas a las progresiones de acordes es una crítica muy usual en la música, tiempo atrás el rock and roll tuvo un critica similar: “tan solo usaba 3 acordes” (I-IV-V) y antes se usaban 2 acordes (I-V).

Lo que está claro es que la música popular evoluciono pues ahora el pop utiliza un acorde más que el rock and roll!

Ahora bien, uno de los pros y contras de la progresión de acordes estándar es la familiaridad del sonido. En otras palabras, es algo que ya escuchamos y mucho. Es algo bueno porque es conocido, familiar, cómodo. Por el otro lado es malo porque nos puede sonar a plagio, copia de y nos recuerda algo que ya escuchamos.

Aquí el dilema del artista, uno tiene que crear algo original y único pero no tan original como para que sea inentendible y carente de sentido.

Lo que está claro, esta progresión de acordes funciona muy bien, permite crear una infinidad de canciones. Pareciera ser que el éxito de esta progresión de acordes (I-V-vi-IV) radica en la tensión y el movimiento que estos acordes originan.

¿Por qué es tan buena esta progresión? ¿Cómo funciona?
Como hemos visto en artículos anteriores existen dos progresiones básicas en la música que son las que generan más tensión y movimiento. La cadencia Perfecta I-V y La cadencia Plagal I-IV.

Si analizamos la progresión I-V-vi-IV (C-G-am-F ) notaremos que podemos dividir la progresión en dos parte: I-V(C-G) y vi- V (am-F ).

La primer parte está compuesta por los dos primeros acordes que son I-V (C-G), es decir tónica y dominante. Que como hemos visto es la cadencia perfecta, es donde ocurre la máxima tensión en la música.

La segunda parte vi-IV (am-F ) es simplemente una variación de la misma progresión plagal (I-IV). Es decir, recordemos que vi (am) es la relativa menor de I (C). Por lo cual vi (am) opera como una substitución de I (c).

En conclusión, vemos que es una progresión muy básica que funciona efectivamente por ser la suma de dos progresiones esenciales y muy eficaces de la música. Por lo cual queda I-V-vi-IV. C-G-am-F

¿Usar o no usar? Esa es la cuestión.
Una de las preguntas más comunes es si debemos usar o no esta progresión. Sin dudas, el artista debe conocer y haber experimentado con lo más usual para luego llegar a lo más “extraño” u original.
En otras palabras, no está de más decir que un artista no debe estar limitado, debe usar lo que le sienta cómodo y le despierte su mejor creación.
También podríamos preguntarnos ¿si la verdadera genialidad está utilizar lo que todos usan y crear algo nuevo y original?

Recordemos que podemos utilizar la misma progresión de acordes que cualquier canción, la diferencia está en cómo toquemos estos acordes, como arreglemos la canción y que melodía componemos. Por ejemplo, no es lo mismo una canción de Green Day - When I Come Around que U2 - With Or Without You, o Bob Marley – No woman no cry y sin embargo todas ellas utilizan la misma progresión de acordes (I-V-vi-IV).

Igualmente debemos estar atentos. Uno de los problemas o peligros que nos pueden ocurrir al momento de componer con esta progresión es caer en alguna canción conocida. Es decir, componer algo que ya escuchamos y está en nuestra cabeza. Digamos el plagio inconsciente, componer algo ya compuesto.

El segundo problema es crear algo nuevo pero que “suena parecido a…” . Es decir, una canción nueva, original, pero que “ tiene un aire” a otra canción.

La mejor solución para si nuestra canción suena parecida a alguna canción existente, y si estamos seguros que no estamos componiendo una canción que ya existe, es re arreglar la canción. En otras palabras decorarla para que no suene igual. Entre los arreglos posibles están, cambiar el tono, la instrumentación, el ritmo, el ambiente, o hacer una substitución de acordes.

Conclusión
Debemos recordar que la música excede la progresión de acordes. Es decir, podemos usar la misma progresión de acordes, y obtener infinidades de diferentes canciones únicas.

Esta fórmula no garantiza que compongas mágicamente canciones hit, pero sin dudas ayuda a que no te preocupes tanto en pensar en los acordes, te centres en componer y en pensar en otras ideas musicales como en la melodía, motivos musicales, o ritmos que son la esencia de la canción y la música.

Por supuesto esta progresión de acordes es más eficaz que otras progresiones de acordes por la tensión y el movimiento que genera.

Lo importante es conocer esta progresión de acordes, jugar con ella y ver que es lo que sale.