domingo, 31 de mayo de 2009

Historia del blues (parte 2)

Continuando con el post anterior, describiremos aquí como el blues llego a evolucionar de ser simplemente un estilo, a un género musical hecho y derecho, con autores y cánones propios que hoy día se estudian y enseñan de manera académica.
La frase "the blues" hace referencia a los blue devils (espíritus caídos), la depresión y la tristeza. Una de las primeras referencias a the blues puede encontrarse en la farsa Blue Devils, a farce in one act (1798)[1] de George Colman. Posteriormente, durante el siglo XIX, esta frase fue usada eufemísticamente para hacer referencia al delirium trémens y a la policía.
A pesar de que la frase, en la música afroamericana, pueda tener un significado más antiguo se atestiguó que en 1912, en Memphis (Tennessee) el músico W. C. Handy ya utilizaba (en su tema Memphis Blues[2] [3] ) el término the blues para referirse a un estado de ánimo depresivo.[4]
Los géneros asociados al blues comparten un pequeño número de características similares, debido a que este género musical adopta su forma de las características personales de cada artista que lo interpreta.[5] Sin embargo, existen una serie de características que estaban presentes mucho antes de la creación del blues moderno.
Una de las primeras formas de música conocida que guarda similitud con el blues, se corresponde con los gritos de llamada y respuesta, los cuales se definieron como «expresiones funcionales de un estilo con acompañamiento o armonía y alejados de la formalidad de cualquier estructura musical».[6] Una forma de este estilo pre-blues se pudo escuchar en los lamentos, o gritos de campo de esclavos, los cuales tomaron la forma de «canciones de un sólo intérprete con contenido emocional».[7] El blues, hoy en día, se puede definir como un género musical basado tanto en una estructura armónica europea como en la tradición de llamada y respuesta del África occidental y transformado en una interacción entre voz y guitarra.[8]
Muchos de los elementos del blues, como el patrón de llamada y respuesta y la utilización de las notas de blues, pueden encontrarse en las raíces de la música africana; Sylviane Diouf señala algunas características determinantes del blues, como son el uso de melismas y una entonación nasal, que pueden sugerir la conexión entre la música del África Occidental y el blues.[9] El etnomusicólogo Gerhard Kubik puede que haya sido el primero en afirmar que ciertos elementos del blues tienen sus raíces en la música islámica de la parte central y occidental de África.

Los instrumentos de cuerda (los preferidos por los esclavos procedentes de las regiones musulmanas de África), estaban generalmente permitidos ya que los dueños de los esclavos consideraban que dichos instrumentos se asemejaban a otros instrumentos europeos, como el violín. Debido a ello, aquellos esclavos que eran capaces de tocar un banjo, u otro instrumento de cuerda, podían hacerlo con mayor libertad. Este tipo de música solitaria de esclavo muestra elementos de un estilo árabe-islámico basado en la huella que el Islam ha impreso durante siglos en África Occidental
Gehard Kubik
[10]

Kubik también apuntó que la técnica Misisipi de tocar la guitarra, mediante una cuchilla afilada (utilizada por W. C. Handy), corresponde a un tipo de técnica musical similar usada en ciertas culturas del África central y occidental. El diddley bow —el cual se piensa que fue muy común en todo el sur del continente americano durante los primeros años del siglo XX—, es una derivación de un instrumento africano, el cual es muy probable que ayudara en la transferencia de técnicas en los primeros comienzos del blues.
La música blues adoptó más adelante elementos del ethiopian airs, minstrel shows y espirituales negros, incluyendo instrumentación y acompañamiento armónico.[11] El género también está relacionado con el ragtime, el cual se desarrolló por la misma época, aunque el blues «preservó mejor los patrones melódicos de la música africana».[12]
Canciones blues de este período, como las de Leadbelly o las de Henry Thomas muestran una amplia variedad de estructuras, convirtiéndose en las más habituales las formas musicales de doce, ocho o dieciséis compases, basadas en los acordes tónicos, subdominantes y dominantes.[13] Las raíces de la que hoy en día se conoce como la estructura blues de doce compases, están documentadas en la historia oral y en las partituras de las comunidades afroamericanas que habitaban las regiones del bajo Misisipi, en la calle Beale de Memphis y en las bandas blancas de Nueva Orleans.
La forma original de las letras de blues consistió, probablemente, en una única línea repetida tres veces. Más adelante, la estructura actual, basada en una única repetición de una línea seguida por una línea final, se convirtió en estándar.[14] Estas líneas solían ser cantadas siguiendo un patrón más cercano a una conversación rítmica que a una melodía.
Los primeros blues, con frecuencia, tomaban la forma de una narración la cual solía transmitir mediante la voz del cantante sus penas personales en un mundo de cruda realidad: «un amor perdido, la crueldad de los agentes de policía, la opresión de los blancos y los tiempos difíciles».[15] Gran parte de los blues más antiguos contienen letras más realistas a diferencia de la mayoría de la música popular que se grababa por aquellos tiempos; por ejemplo, la canción Down in the Alley de Memphis Minnie, trata sobre una prostituta que mantiene relaciones sexuales con un hombre en un callejón.
Este tipo de música se denominó gut-bucket blues, un término que hacia referencia a un instrumento musical casero (con forma de bajo) fabricado a partir de un cubo de metal el cual era utilizado para limpiar los intestinos de los cerdos para preparar chinchulín (un tipo de comida que se asociaba con la esclavitud). Los blues gut-bucket solían ser depresivos y trataban acerca de las relaciones ásperas y difíciles, de la mala suerte y de los malos tiempos; debido a este tipo de canciones, y a las calles donde se interpretaban, la música blues adquirió mala reputación, llegando a ser criticada por predicadores y feligreses.
A pesar de que el blues solía asociarse con miseria y opresión, también puede adquirir tintes cómicos o humorísticos, y en muchos casos, connotaciones sexuales:

Rebecca, Rebecca, get your big legs off of me,
Rebecca, Rebecca, get your big legs off of me,
It may be sending you baby, but it's worrying the hell out of me.

Rebecca, Rebecca, quítame tus piernazas de encima,
Rebecca, Rebecca, quítame tus piernazas de encima,
Puede estar poniéndote, nena, pero me está preocupando una barbaridad.

El autor Ed Morales afirma que la mitología yorubá jugó un papel importante en los primeros blues, citando el tema Cross Road Blues del músico Robert Johnson como una «referencia finamente velada a Eleguá, la orishá encargada de los caminos».[16] Sin embargo, algunos artistas prolíficos de blues, como Son House o Skip James tuvieron en su repertorio varias canciones religiosas cristianas o de estilo espirituales. Reverend Gary Davis y Blind Willie Johnson son algunos ejemplos de artistas que suelen categorizarse por su música como músicos de blues, a pesar de que las letras de sus canciones corresponden claramente a espirituales.
Durante las primeras décadas del siglo XX, la música blues no estaba claramente definida en términos de progresión de acordes. Había una gran cantidad de temas blues que utilizaban una estructura de ocho compases, como How Long Blues, Trouble in Mind, y Key to the Highway del músico Big Bill Broonzy. También se podían encontrar temas blues con estructura de dieciséis compases, como en el tema instrumental de Ray Charles Sweet 16 Bars y en el de Herbie Hancock Watermelon Man. También podían encontrarse estructuras de compases menos frecuentes, como la progresión de nueve compases del tema de Howlin' Wolf Sitting on Top of the World. El desarrollo básico de una composición blues de doce compases se refleja en el estándar de progresión armónica de doce compases, en un compás de 4/4 o (raramente) en un compás de 2/4. Los temas blues lentos suelen tocarse en un compás de 12/8 (4 pulsos por compás, con 3 subdivisiones por cada pulso).
Hacia los años treinta, el blues con una estructura de doce compases se estandarizó. Los acordes blues asociados a una estructura blues de doce compases suelen estar compuestos normalmente por tres acordes distintos, los cuales son tocados a través de un esquema de doce compases.
Las letras de los temas blues generalmente terminan en el último golpe del décimo compás o en el primer golpe del undécimo compás, siendo los dos últimos compases un momento de ruptura instrumental; la armonía de estos compases de ruptura, el turnaround, puede ser extremadamente compleja, consistiendo algunas veces en notas sueltas que modifican el análisis del tema por completo. El golpe final, al contrario que los anteriores, suele estar casi siempre posicionado firmemente en la séptima dominante, para proveer de tensión al siguiente verso del tema.
Melódicamente, la música blues está marcada por el uso de terceras, quintas y séptimas disminuidas (las llamadas notas de blues) de la escala mayor correspondiente.[17] Estos tonos de las escalas pueden reemplazar los tonos naturales de las escalas o añadirse a las mismas escalas, como es el caso de la escala pentatónica menor de blues, donde las terceras reemplazan a las terceras naturales, las séptimas a las séptimas naturales y las quintas se añaden entre las cuartas y las quintas naturales. Mientras que la progresión armónica de la estructura de doce compases ha sido utilizada durante siglos, uno de los aspectos más revolucionarios del blues fue el uso frecuente de las terceras, las séptimas e incluso de las quintas en la melodía, junto con el crushing (tocar dos notas adyacentes al mismo tiempo, por ejemplo como las segundas disminuidas) y el sliding (similar a las notas de adorno).[18]
Mientras que un músico clásico suele tocar una nota de adorno distintivamente, un cantante de blues, o un armonicista, tocará glissando, «golpeando las dos notas para soltar a continuación la “nota de adorno”». En las progresiones de acordes del blues, los acordes tónicos, subdominantes y dominantes suelen tocarse como séptimas dominantes, siendo la séptima menor un componente importante de la escala. El blues suele tocarse ocasionalmente en una escala menor, diferenciándose ésta de la escala menor tradicional en el uso ocasional de la quinta en la tónica (cantada por el músico o por el instrumentista principal con la quinta justa en la armonía).
El tema de Big Mama Thornton Ball and Chain, interpretado por Janis Joplin acompañada por Big Brother and the Holding Company, muestra un ejemplo de esta técnica.
El blues en escalas menores suele estar estructurado en dieciséis compases en vez de doce, al estilo del género musical gospel, como puede comprobarse en el tema St. James Infirmary Blues y en el tema de Trixie Smith My Man Rocks Me.
Algunas veces, se utiliza una escala dórica para los blues de escalas menores, siendo la nota menor la tercera y séptima pero la mayor correspondiendo a la sexta.
Los shuffles de blues refuerzan el rítmo y el patrón de llamada y respuesta, formando un efecto repetitivo denominado groove. Los shuffles más simples, ampliamente utilizados en el blues eléctrico, el rock and roll o en el bepop inicial de post-guerra, consistían en un riff de tres notas de las cuerdas graves de la guitarra; el efecto groove se creaba cuando se interpretaba este riff con el bajo y la batería. Así mismo, el walking bass era otro dispositivo que permitía crear efectos groove.
El ritmo shuffle suele vocalizarse como «dow, da dow, da dow, da» o «dump, da dump, da dump, da»[19] y consiste en ocho notas. Un ejemplo de esto puede encontrarse en la siguiente tablatura que muestra los primeros cuatro compases de una progresión blues en mi:[20] [21]
El blues en el jazz difiere en gran medida del blues en otro tipo de géneros musicales (como el rock and roll, el rhythm and blues, el soul o el funk). El jazz blues suele tocarse en el acorde V a través de los compases 9 y 10, enfatizando la estructura tónica del blues tradicional (resolución tónica sobre el subdominante). Esta cadencia final de acordes V-I conlleva por sí misma un gran número de variaciones, siendo la más básica de ellas la progresión de acordes ii-V-I en los compases 9, 10 y 11. A partir de este punto, la aproximación dominante (acordes ii-V) y la resolución (acorde I) pueden alterarse y sustituirse casi indefinidamente, incluyendo por ejemplo la omisión completa del acorde I (compases 9-12: ii V iii, iv ii, V ). En este caso, los compases 11 y 12 funcionan como una extensión del turn-around para el siguiente coro.
El blues ha evolucionado de una música vocal sin acompañamiento, interpretada por trabajadores negros pobres, a una gran variedad de subgéneros y estilos, con variedades regionales a lo largo de todo Estados Unidos y, posteriormente, de Europa y África. Las estructuras musicales y los estilos que están considerados hoy día como el blues, así como en la música country moderna, nacieron en las mismas regiones del sur de Estados Unidos durante el siglo XIX. Pueden encontrarse grabaciones de blues y de country que se remontan a los años veinte, periodo en el que la industria discográfica creó categorías de marketing denominadas «música racial» y «música hillbilly» para vender canciones a los negros y a los blancos, respectivamente.
En aquel periodo, no existía una distinción musical clara entre los géneros blues y country, excepto por la raza del intérprete e incluso en determinadas ocasiones este detalle solía estar documentado incorrectamente por las compañías discográficas.[22]
Mientras que el blues emergía de la cultura afroamericana, algunos músicos de blues ya eran conocidos a nivel mundial. Algunos estudios sitúan el origen del espiritual negro en la exposición que tuvieron los esclavos al gospel, (originario de las Hébridas) de sus amos. El economista e historiador afroamericano Thomas Sowell indica que la población sureña, negra y ex-esclava se disgregó entre sus vecinos redneck escoceses/irlandeses. Sin embargo, los descubrimientos de Kubik y otros estudiosos muestran claramente la esencia africana de muchos aspectos vitales en la expresión del blues.
Los motivos sociales y económicos del inicio del blues no se conocen en su totalidad.[23] La primera aparición del blues no está bien definida y suele datarse entre 1870 y 1900, en un periodo que coincide con la emancipación de los esclavos y la transición de la esclavitud hacia la agricultura a pequeña escala en el sur de Estados Unidos. Paul Oliver cita un texto de Charlotte Forten, de 1862, en el que ya habla de blues como estado de ánimo y de cómo algunas work songs se cantaban de forma especial, para superar los blues. [24]
Algunos investigadores asocian el desarrollo del blues en los primeros años del siglo XX como un movimiento desde un grupo de interpretaciones hacia un género más individualizado, argumentando que el desarrollo del blues está asociado con la nueva condición de libertad de los esclavos. Según Lawrence Levine[25] había una relación directa entre el énfasis ideológico nacional sobre el individuo, la popularidad de las enseñanzas de Booker T. Washington y el auge del blues». Levine indica que «psicológicamente, socialmente y económicamente, los negros fueron disgregados culturalmente de tal manera que hubiera sido imposible durante la esclavitud, y es sorprendentemente complicado que su música secular reflejara este hecho al igual que hizo su música religiosa».

jueves, 28 de mayo de 2009

Historia del blues

En esta serie de post, nos dedicaremos a contar con lujo de detalles la historia completa del blues. En los últimos años ha habido una especie de “revival” de este estilo musical y a través de ello, ocurrió que un género que antes era solo para iniciados, se hiciera accesible para el gran público sin perder su carácter misterioso, esotérico y sobre todo esencial. Frecuentemente observo, en especial a través de algunos alumnos, que los músicos más jóvenes ignoran la importancia e influencia de este género, no solo sobre el rock y todos sus estilos derivados, sino también sobre toda la música del siglo 20 (y del 21, por lo que se vislumbra hasta ahora). Es posible encontrar las clásicas estructuras armónicas del blues en artistas de una gama tan diversa que van desde Bob Dylan, hasta bandas metaleras, pasando por cantantes y grupos de pop, reagge, y de innumerables otros estilos de música. Tuve un alumno al que le gustaba el rock pesado y el metal, pero odiaba visceralmente al blues. Incluso me dijo que admiraba a Pappo, y que Riff le encantaba, aunque detestaba a Pappo´s Blues. Todo esto es absurdo, y para que los músicos de rock más jóvenes conozcan exactamente de donde proviene y cuál es la esencia la música que tocan, va esta serie de post. Comenzaremos definiendo el blues de manera enciclopédica. Tal como dice en Wikipedia, el blues (literalmente en español azules, cuyo significado es tristeza) es un género musical vocal e instrumental, basado en la utilización de notas de blues y de un patrón repetitivo, que suele seguir una estructura de doce compases. Originario de las comunidades afroamericanas de Estados Unidos, se desarrolló a través de los espirituales, canciones de oración, canciones de trabajo, rimas inglesas, baladas escocesas e irlandesas narradas y gritos de campo. La utilización de las notas del blues y la importancia de los patrones de llamada y respuesta, tanto en la música como en las letras, son indicativos de la herencia africana-occidental de este género. Un rasgo característico del blues es el uso extensivo de las técnicas "expresivas" de la guitarra (bend, vibrato, slide), que posteriormente influirían en solos de estilos como el rock. El blues influyó en la música popular estadounidense y occidental en general, llegando a formar parte de géneros musicales como el ragtime, jazz, bluegrass, rhythm and blues, rock and roll, heavy metal, hip-hop, música country y canciones pop.